Boletín de prensa No. 02
Quito D.M., 05 de enero de 2016

Los monumentos y esculturas de la ciudad se gestionan de forma permanente

La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) destina gran parte de sus recursos humanos y materiales al mantenimiento de elementos ornamentales urbanísticos, que permiten embellecer los parques, plazas y bulevares de la capital; así como para la producción de nuevas esculturas o bustos que permiten rendir un homenaje justo a personajes históricos. Más de cien piezas, entre monumentos cívicos conmemorativos y figuras artísticas contemporáneas (Bañistas, El Florón), reciben una atención permanente en beneficio de la ciudad y sus habitantes.

La intervención en los monumentos se prioriza según su estado de conservación; existen piezas que requieren de una limpieza básica, a través de la colocación de una cera especial y una pátina de protección para darle un mejor acabado. Existen otros casos cuya restauración es más profunda, pues su deterioro se debe a situaciones de vandalismo, agresión o polución. Este proceso puede durar de ocho a diez días dependiendo del tamaño, material y tipo de escultura.

Para reponer esculturas de hierro, se procede con el lijado, que permite retirar la pintura vieja, para posteriormente renovar el color. En el caso de las estatuas de piedra, se realiza la limpieza con agua a presión y se retiran las partes dañadas con una especie de martillo, llamado martelinado y luego se restaura por completo la figura. Cuando es de madera se coloca sellador y laca transparente para conservar la pieza.

En el caso de las esculturas policromadas o de alto nivel de detalle desde su concepción, se contrata a los artistas o restauradores profesionales para que retoquen los acabados. Por ejemplo la autora de las esculturas de Las Bañistas y El Florón, Marcia Vásconez apoyó en su reparación.

Es importante que la comunidad sepa que la EPMMOP atiende casos emergentes, piezas que han sido afectadas por actos de vandalismo, accidentes de tránsito, fallas en las esculturas que funcionan con motores o cuando se realiza la rehabilitación integral de un espacio público. Además de ser necesario se reubican o movilizan al Taller de Arte Público de la entidad, en donde se realizan minuciosas labores de restauración.

Ligadas a estas actividades de conservación de monumentos íconos de la capital, están las acciones de producción de nuevas piezas que decoran varios espacios, como fueron las estructuras navideñas, que permitieron a las familias quiteñas disfrutar de momentos inolvidables en estas fechas tan especiales.
Durante el año 2015 se construyeron dos esculturas, que luego fueron colocadas en el interior del Parque La Armenia, entre los cruces de los senderos dotándolos de un aspecto mágico, estas piezas se denominaron “Duende Travieso” y “Enjambre de Hadas”. También se restauró una tercera.

En el marco del Proyecto Integral de Regeneración “La Nueva Carolina” se instalaron trece esculturas, entre las que se incluyeron piezas multicolores, arcos, esferas, columnas, y más. Además en el redondel de “La Y” y en la Av. Kennedy se colocaron nuevas formas artísticas en honor a la joven quiteña Salomé Reyes, con lo cual se promueve el respeto a los ciclistas.

Como parte de la gestión, se realizó el mantenimiento y reubicación de monumentos tales como: El Ciclista, El Cóndor del Intercambiador de la Av. Interoceánica, Las Bicicletas, Centauro, La Palabra, Cuatro Esculturas del Parque Suecia, Máscaras del Bulevar Naciones Unidas, entre otros.

La actual administración municipal se preocupa por fortalecer el talento de los artistas urbanos, por lo que constantemente se receptan propuestas de escultores que desean que sus obras formen parte del entorno paisajístico de la capital, para ello se realiza un estudio previo a dichas solicitudes, mediante el cual se analizan ciertos parámetros técnicos de ubicación, relevancia histórica o cultural, dimensiones, entre otras.

De esta manera la Alcaldía de Quito reafirma su compromiso por mantener y mejorar a las más de 380 esculturas que se encuentran distribuidas a lo largo y ancho de la capital, para hacer de la Carita de Dios una ciudad mejor.