Boletín de prensa No. 066
Quito D.M., 19 de febrero de 2016
Material reciclado de plantas beneficia a los árboles y los espacios públicos de la ciudad
La Municipalidad a través de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP), adquirió 13 nuevas máquinas chipeadoras, con el fin de aprovechar la madera de los árboles reciclados de la ciudad y optimizar todos los residuos vegetales, producto de las talas y podas cuando se gestiona el arbolado.
El material que resulta como residuo de los árboles reciclados que se obtiene después de su trituración es conocido como chipeado o mulch; la EPMMOP lo recicla y obtiene varios usos positivos que contribuyen al ornato de los espacios públicos.
El chipeado es un tipo de acolchado orgánico (mulch), compuesto de trozos pequeñísimos de madera, corteza y hojas, producto de los árboles reciclados en la ciudad.
De forma permanente la EPMMOP realiza la poda de los árboles ubicados alrededor de las vías y de manera eventual el equipo de emergencias acude ante la caída de los árboles a retirar los grandes troncos. Esos restos son trasladados a los parques metropolitanos donde se procesan y se trituran en las máquinas denominadas chipeadoras.
Este material se coloca principalmente en los alrededores de los árboles porque ayuda a los ejemplares a resistir las difíciles condiciones que soportan, al encontrarse en los espacios urbanos, ya que el suelo de un bosque nativo está compuesto de un manto de hojarasca que reabastece de nutrientes a la superficie, para que sean absorbidos por las raíces. En la ciudad estas condiciones son más hostiles para los árboles, a consecuencia de la poca materia orgánica que reciben y por las grandes fluctuaciones de temperatura y humedad que existe.
El chipiado reduce la pérdida del agua mediante la evaporación, conservando el suelo húmedo, ayuda a reducir la germinación y a demorar el crecimiento de hierbas no deseadas. Es un modulador de temperatura del suelo, por ejemplo en clima frío se mantiene tibio y en el calor permanece fresco. Además optimiza la aireación del suelo, es decir, sube el nivel de oxígeno y con el tiempo mejora el drenaje de la superficie inclusive al descomponerse este materia fertiliza el suelo.
Entre otros beneficios también está la consistencia y textura acolchonada del chipiado, que permite mitigar los golpes que pueden ocasionarse los niños, cuando se recrean en las zonas de juegos infantiles en los parques.
EPMMOP
Obras para vivir mejor